Detenga la depresión respiratoria
por opioides
antes de que comience.
El año pasado, hubo más muertes por consumo de opioides que por accidentes de tráfico.1
Los opioides se prescriben como calmantes potentes, pero en algunos casos los efectos secundarios pueden resultar fatales.
Unos 42 millones de estadounidenses consumen opioides por prescripción médica contra el dolor.2 La mayoría de estas personas desconocen por completo los posibles efectos secundarios impredecibles que pueden resultar mortales derivados de estos medicamentos. En concreto, la depresión respiratoria inducida por opioides (OIRD, por sus siglas en inglés). Si no se detecta a tiempo, la depresión respiratoria puede provocar infartos, daño cerebral o la muerte. Se trata de una condición de riesgo vital que puede sufrir cualquier persona que tome opioides, aunque lo haga exactamente como se lo ha prescrito el médico.
Aunque se ha avanzado en los esfuerzos por solucionar la epidemia de opioides, aún quedan deficiencias que subsanar en cuanto a seguridad y concienciación. Conozca las distintas maneras con las que se intentan evitar los efectos secundarios que pueden resultar mortales derivados del consumo de opioides: educar a los pacientes sobre la depresión respiratoria o buscar nuevas soluciones de supervisión para intervenir de forma precoz.
Referencias:
“Odds of Dying - Data Details”, National Safety Council; Injury Facts, 4 de marzo de 2021, injuryfacts.nsc.org/all-injuries/preventable-death-overview/odds-of-dying/data-details.
Datos de archivo. Integrated Dataverse® (IDV) PatientSource® Periodo del estudio: 09/01/2018-08/31/2019
PLCO-005344/PLM-13423A-1021 EN PLM-13255A